lunes, 22 de junio de 2009

Bajo espejos de aluminio solar
Marca las cuatro el reloj de tu sonrisa.

Vestido de azul.
Descalzo y marino.
Estoy clavado en cada minuto
Hecho tuerca.
Puntual.

Marca las seis el reloj de tu sonrisa.

La piel rojiza de mi omóplato
Y mi sexo frío a media tarde
Repasan el guión de un encuentro
Mientras escriben
Por cada segundo que pasa
“Para qué te espero”.

Vestido de azul.
Descalzo y marino.
Con el luto ondulante que me abraza
Marca las ocho el reloj de tu sonrisa.

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