Bajo espejos de aluminio solar
Marca las cuatro el reloj de tu sonrisa.
Vestido de azul.
Descalzo y marino.
Estoy clavado en cada minuto
Hecho tuerca.
Puntual.
Marca las seis el reloj de tu sonrisa.
La piel rojiza de mi omóplato
Y mi sexo frío a media tarde
Repasan el guión de un encuentro
Mientras escriben
Por cada segundo que pasa
“Para qué te espero”.
Vestido de azul.
Descalzo y marino.
Con el luto ondulante que me abraza
Marca las ocho el reloj de tu sonrisa.
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