No sé quién habitará mi ciudad celeste.
Ni cuántas tardes más
Jugaré en el ropero.
No sé si puedo.
Hoy he desaparecido
Sin guardar un rincón para esperarte.
No hay ventanas
Por donde llover.
No está tu madre tras la puerta
Oyéndonos morir.
Hoy he desaparecido
En el cuarto principal
De mi propia casa
Bajo la cama donde reposa el mundo
Donde las ratas se esconden
Para cantar villancicos.
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